Cada cierto tiempo, generalmente entre los 15 y los 20 años, toda cocina requiere reformas para mejorar su funcionamiento, adecuarla a las necesidades de las familias, modernizar los espacios, incorporar tecnologías e innovaciones o, simplemente, para hacer este espacio más estéticos.

En este sentido se trata de reformas de mediana o considerable escala. Muchas veces se requiere obras de albañilería, fontanería, electricidad y, por supuesto, diseño de interiores. La cocina es el alma, corazón y centro de todo hogar.

Por tal, debe cumplir varios requisitos:

1.- Adecuarse a las necesidades de los usuarios: no es igual una cocina de una gran familia con dos o tres niños a la que tenga un piso donde solo vive una persona o, a lo sumo, una pareja.

2.- Ser cómoda: tiene que tener las áreas de cocción, almacenamiento y lavado bien definidas en lo que se conoce como el triángulo de trabajo (tema que se abordará más adelante.

3.- La estética como norte: al pasar mucho tiempo en la cocina, esta debe ser bonita y cumplir con los estándares de belleza de los usuarios. Para ello no hay un modelo único, sino decenas de ellos que se adaptan a todos los gustos.

En cualquier caso, los muebles de cocina tienen un protagonismo especial, junto al lavaplatos, la nevera, la cocina, el horno y los otros electrodomésticos. Todo esto hace que deban cumplir ciertas normas en cuanto a material, disposición y modelos.

Lo más aconsejable es mandar a hacer cocinas a medida porque los carpinteros y albañiles que trabajan en estas construyen soluciones adaptables a las edificaciones y aprovechan las características estructurales de cada área.

Por ejemplo, si la cocina coincide con el hueco de una escalera que lleva a la segunda planta, puede hacerse un armario en ese lugar o, si entre la nevera y la pared sobran unos 10 o 15 centímetros es posible instalar un cajón vertical para guardar frasquitos de especias o tarros de aceite y/o salsas.

Incluso, en lo que a veces se consideran “fallas” del inmueble como columnas o techos inclinados en la cocina, se transforman en sitios potenciales en los cuales los fabricantes y distribuidores muebles de cocina sacan provecho de cualquier manera posible.

Fabricantes muebles de cocina en Benidorm: la importancia del triángulo de trabajo

La disposición espacial de los hornillos, el fregadero y el frigorífico (junto a las alacenas) es lo que se conoce como “triángulo de trabajo”. Este es un concepto fundamental en el diseño y construcción de cocinas.

Se aplica por igual a cocinas de restaurantes y negocios de hostelería como a cocinas domésticas. Estos se consideran los tres componentes claves y más utilizados cuando una persona se mueve dentro de este espacio en la preparación de alimentos.

En ese sentido, se diseñan y disponen de mejor forma de un triángulo imaginario por cuyos vértices se traza el desplazamiento de la gente y que facilita un flujo de trabajo eficaz dentro de la cocina.

Lo que se pretende que al disponer estos tres elementos en triángulo es que al cocinero le resulte más fácil alcanzar todo lo que necesita sin hacer movimientos repetitivos, sin tener obstáculos que le hagan tener que dar vueltas por la cocina para cumplir sus labores.

Al situar en un área despejada y cómoda, se hace posible que varias personas puedan trabajar en la cocina a la vez sin estorbarse unas a otras.

El objetivo es diseñar un espacio de trabajo que permita una postura segura y agradable, disminuyendo el riesgo de lesiones y aumentando la productividad laboral.

Las tres zonas del triángulo de trabajo son estas:

1.- Zona de almacenamiento: es fundamental disponer de espacio suficiente para almacenar todos los artículos necesarios. Se incluyen aquí los alimentos, utensilios de cocina, cubiertos, cacerolas, sartenes, vajilla y vasos, además de equipos y electrodomésticos.

2.- Zona de preparación: aquí se pican, cortan, pelan y se disponen los alimentos antes de llevarlos a la zona de cocción para prepararlos. Se incluye aquí el lavaplatos porque la higiene forma parte de este “antes de la cocción”. Esta área debe estar cerca de la de hornillos, planchas y hornos.

3.- Zona de cocción: esta es el área donde se cocina la comida. Es crucial disponer de una superficie amplia, cómoda y con todo lo necesario para trabajar. De este modo, será fácil y posible cocinar varios platos simultáneamente y de ser necesario. Para transportar los alimentos con facilidad y seguridad, debe estar situada junto a la zona de preparación y equidistante de la de almacenamiento.

Fabricantes de cocinas en Benidorm: características de los muebles

Los muebles de cocina modernos se han hecho más populares a la hora de remodelar estos espacios vitales de los hogares. Este estilo ofrece una amplia gama de características para crear una lugar más funcional, adaptable y bonito.

Están fabricados especialmente para adaptarse a las distintas necesidades de cada hogar. Estas son las características que debe tener todo mueble de cocina:

1.- Comodidad y ergonomía: el diseño ergonómico y la comodidad son dos sellos distintivos de los muebles de cocina contemporáneos. Estos se adaptan a las múltiples exigencias de cada cocina. También mejora el acceso y el uso de este espacio. Un excelente ejemplo son los estantes extraíbles, los cajones y los anaqueles que facilitan la organización y el acceso a los utensilios de cocina.

2.- Acabados personalizados y tecnología inteligente: el funcionamiento de la cocina mejora con la incorporación de nuevas tecnologías inteligentes en los armarios y equipos de cocina contemporáneos.

Por ejemplo, algunas cocinas están equipadas con electrodomésticos inteligentes integrados que ahorran energía y pueden manejarse mediante aplicaciones móviles. Se puede colocar la tableta o el móvil al lado mientras se cocina, gracias a la posibilidad de instalar puertos USB o enchufes en los muebles o armarios de cocina.

Asimismo, los muebles de cocina modernos suelen incluir acabados personalizados que se pueden ajustar a la estética y a cada diseño y así adaptarlos al estilo de cada hogar, gracias a la amplia selección de colores y texturas.

3.- Durabilidad y resistencia: a la belleza y al diseño se le suma la necesidad de durabilidad y resistencia. Por eso, los muebles tienen que ser fuertes, hechos con materiales robustos, lavables y resistentes a los detergentes, el calor y la humedad.